T5. El uso del fuego: del fuego robado a la siderurgia.

El hombre y el fuego. La prehistoria del fuego: una arqueología difícil. El fuego en la Prehistoria: producción y mantenimiento. El fuego fuente de luz y calor. La cocción de los alimentos. Los distintos usos técnicos del fuego. Los hogares y otras estructuras de habitación aisladas (4 referencias)

El hombre y el fuego.

Los mitos tradicionales de las zonas más remotas del mundo muestran cuán profunda es la relación entre el hombre y el fuego: sin control del fuego, no hay ninguna humanidad verdadera. La extrema dependencia en la que actualmente nos encontramos frente a “la energía”, es sólo un eco de este eslabón fundamental entre el fuego y el hombre

La prehistoria del fuego: una arqueología difícil.

El fuego se documenta bastante mal a través de la arqueología. Si bien sus vestigios son generalmente bastante fáciles de detectar, estos no nos informan ni sobre las operaciones que precedieron a la propia combustión (el modo de preparación del hogar, ignición, etc.), ni sobre cuáles fueron las razones que motivaron dicha combustión (utilización técnica o alimentaria, alumbrado o calentamiento, etc.).

Los hogares encendidos para asar carne, para calentar un espacio de hábitat, para iluminar la noche o la oscuridad de las cavernas, para ver durante los trabajos manuales tanto de la piedra como del hueso, dejaron en el registro arqueológico una serie de restos, que a los ojos del excavador parecen similares.

En la segunda mitad del siglo pasado, bajo el impulso de investigadores como K.P. Oakley y A. Leroi-Gourhan, se retoma otra vez el interés por los problemas que plantean el fuego y su utilización, y los nuevos métodos de excavación, aislando e identificando suelos de habitación, permiten realizar interpretaciones más detalladas y sobretodo más rigurosas.

El fuego en la Prehistoria: producción y mantenimiento.

La fricción rápida de dos ramas de madera produce un calentamiento suficiente. Obtener fuego por percusión de dos piedras es generalmente más difícil. Se obtienen mejores resultados percutiendo un canto de sílex sobre otro que contenga algo de mineral de hierro, como la pirita o calcopirita,

En el yacimiento mesolítico de Star Carr, en Inglaterra, se encontraron varios fragmentos de pirita y de sílex, y, muy cerca, abundantes restos de yesca (Fomes fomentarius) que había sido preparada raspando la parte externa para facilitar la producción de fuego mediante el golpeo del sílex contra la pirita.

el descubrimiento del uso del fuego, en este punto donde se sitúa una de las mayores rupturas entre el mundo animal y la humanidad de ser una fuerza destructora e incontrolable para convertirse en una fuente de energía controlada y aprovechable, la integración del fuego en el ámbito doméstico bajo la forma de hogares claramente establecidos, no aparece, según las últimas investigaciones hasta hace unos 500 000 años en Eurasia, con el final de la evolución del Homo ergaster

El fuego, fuente de luz y calor.

También es importante saber en que momento el hombre dejó de concebir la llama como un elemento inmóvil y lo convirtió en un elemento transportable, permitiéndole acceder a espacios que hasta ese momento le habían sido vedados.

Se conocen numerosas pequeñas lámparas de piedra, hueso o de concha que debían de alimentarse mediante grasas animales o aceites vegetales. Pero las más antiguas no se remontan más allá de los inicios del Paleolítico Superior, es decir hace unos 35.000 y están relacionadas con el inicio del arte parietal en la profundidad de las cuevas es posible que con anterioridad a la existencia de estas lámparas de aceite se utilizaran durante varios milenios las antorchas de madera resinosa,

El fuego además de fuente de iluminación es una fuente de calor y de energía calorífica.

sólo en niveles encuadrados a finales del Paleolítico Superior, se han hallado hogares que pueden ser interpretados como calefactores destinados a conservar durante bastante tiempo el calor de la hoguera. Sin embargo, la disposición de estas acumulaciones de piedras pueden interpretarse también como elementos para la cocción de alimentos y no necesariamente como fuentes de energía calorífica.

La cocción de los alimentos.

El hecho evidente es que la existencia de estos restos quemados implica una cocción de los alimentos desde una época muy antigua, posiblemente desde el mismo momento de la domesticación del fuego. El paso de una alimentación cruda a una alimentación en parte cocinada, tuvo sin lugar a dudas importantes repercusiones en el organismo y a distribución de tareas dentro del grupo

Distintos usos técnicos del fuego.

El fuego se había utilizado desde el Paleolítico Inferior para fracturar las cornamentas de cérvidos y para hacer estallar grandes núcleos de materia prima difíciles de tallar Mediante el endurecimiento al fuego de lanzas o puntas de madera, éste actúa como un precursor de la mejora de la calidad de las materias primas utilizadas.

En el Paleolítico Superior, fundamentalmente a partir del Solutrense, sin embargo, constatamos que gran parte de las materias primas empleadas, fueron mejoradas mediante el tratamiento térmico de las mismas.

El fuego también jugó un papel importante en la preparación de colorantes usados para decorar objetos de arte 9mueble o las paredes de las cavidades.

Los hogares y otros restos de habitación aislados.

eran el centro de la unidad doméstica, y constituían el polo de atracción de los restos, tanto líticos como óseos. la denominación de hogar se aplica a todo grupo de restos de carbón, que aparecen en los cortes, no deben confundirse con sus propios desechos o con los montones de detritus, que provienen de las limpiezas domésticas

El hogar tiene tres funciones: el calentamiento, la cocina y la iluminación.

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