Económicos
Con una crisis del modelo de crecimiento económico. La modernización económica, que se había basado en el mercado interno y la autarquía, había propiciado transformaciones notables (urbanización, industrialización, etc.), pero las desigualdades habían crecido y no consiguió responder con el bienestar esperado. La crisis supuso altos niveles de inflación, déficits permanentes en la balanza de pagos, desempleo y subempleo, etc., con un resultado escandaloso por la diferencia entre crecimiento económico y demandas sociales de consumo.
El sistema político
Desbordado por el radicalismo revolucionario. El proceso de modernización llevó aparejadas nuevas formas de movilización social y activismo político, que eran toleradas por los regímenes constitucionales y sirvieron a los sectores sociales más afectados como medio de expresión. La conflictividad social llegó a amenazar la estabilidad de algunos gobiernos. Las clases dominantes, que controlaban el poder, sentían el peligro y se mostraron proclives a la respuesta por la fuerza, creyendo ser la única salida para la reestructuración necesaria, ya por políticas ortodoxas de ajuste o por un cambio industrial acelerado en sectores no desarrollados anteriormente.
En ese ambiente de inestabilidad, la organización política no pudo controlar a los actores sociales, lo que dio pie a la intervención de las fuerzas armadas.
Gobiernos de izquierdas
Y en el clima de crisis sociopolítica, la ocasión para la cual se había preparado al ejército surgió cuando Cuba, con el triunfo de la revolución, se mostró dispuesta a exportar su modelo por el hemisferio y nació la Tricontinental. Grupos guerrilleros históricos y nuevas guerrillas urbanas multiplicaron las acciones violentas. Simultáneamente, en algunas repúblicas surgían gobiernos de izquierdas. Aunque los grupos guerrilleros involucraban a minorías, los sectores sociales privilegiados los contemplaron como movimientos de masas que amenazaban el orden social y persuadieron a sus contactos militares para la actuación. El respaldo vino de grupos de la burguesía más vinculada a la economía internacional y de buena parte de la clase media y alta.
EEUU
En EEUU Kennedy puso en marcha el programa de la “Alianza para el progreso” tras la victoria castrista, que preveía ayudas norteamericanas al fomento del desarrollo económico en la zona, para prevenir estallidos similares al cubano. Pero en 1963, tras su muerte, las administraciones Jonson y NixonFord prefirieron la instauración de regímenes autoritarios como aval de la seguridad y la estabilidad y que facilitasen la liberalización e internacionalización de las economías, con lo que se abandonó el programa.