Imágen del bastón perforado
Este tipo de utillaje se fabrica sobre fragmentos de asta de cérvido. Se caracteriza por presentar en uno de sus extremos una perforación en la bifurcación de la rama principal del asta con otra secundaria. Ésta puede conservar la roseta o parte de la cuerna. Aunque aparecen esporádicamente desde el Auriñaciense, son especialmente característicos del Magdaleniense.
Generalmente la superficie cortical se regulariza mediante raspado y/o pulido.
La mayoría de los ejemplares tienen una profusa decoración basada en motivos geométricos o naturalistas. La perforación suele ser bipolar, debido al grosor del soporte y posteriormente agrandada mediante raspado.
Estas perforaciones presentan pulidos, en la superficie y el interior, y fracturas debido a un uso prolongado. En un primer momento se pensó que eran objetos de prestigio o con un significado mágico-religioso, de ahí su antigua denominación de “bastones de mando”. Sin embargo, la presencia de estas huellas de uso y comparaciones etnoarqueológicas han desechado esta primera hipótesis. En la actualidad, se piensa que estos objetos servirían para enderezar mediante calor azagayas, arpones, lengüetas y astiles. Otros investigadores asocian los bastones con la elaboración de cordajes o el trabajo de la piel y mangos de hondas.
Extracto de información Studocu