La consolidación de las exportaciones.
Hacia 1880 la consolidación de las economías primario exportadoras había acelerado el crecimiento económico aunque a costa de ciertos desequilibrios que llevó a hablar de economías duales en el esquema de países centrales y periféricos donde las oligarquías nacionales son comparsas del imperialismo.
Se observa también que las exportaciones tienen un signo positivo para la economía y dinamizan el crecimiento.
Como los impuestos aduaneros eran la principal fuente de ingresos fiscales tanto las obras de infraestructura como la mayor parte de los gastos en educación, sanidad y acondicionamiento urbano fueron posibles por la apertura económica y el endeudamiento externo favorecido por la orientación exportadora.
A partir de 1920 las explotaciones petrolíferas comienzan a concentrarse con México a la cabeza seguido de Venezuela, Colombia y Perú.
Las inversiones extranjeras y la actividad productiva.
En la década de 1880 las inversiones extranjeras directas alcanzan un volumen comparable al endeudamiento en los mercados financieros. Cinco países concentran el 80% de las inversiones directas británicas: Argentina , México , Brasil , Chile y Uruguay.
Después de 1898 los capitales norteamericanos aumentan la presencia en el Caribe. Tras la primera guerra mientras Gran Bretaña sale debilitada Estados Unidos refuerza su posición lo que se agrava con el fin de la Segunda Guerra.
El reemplazo de la dominación británica por la estadounidense se ejemplifica con el fin del ferrocarril y el inicio de la era del automóvil.
Los capitales americanos se invirtieron en actividades productivas.
Numerosas empresas americanas se instalan en la región para fabricar sus propios productos o para ensamblarlos.
Entre 1921 y 1928 vorágine crediticia conocida como la danza de los millones.
El comienzo de la industrialización.
Las tesis estructuralistas insisten en el antes de 1930 bajo el signo de la actividad primaria exportadora y después con la industrialización sustitutiva de importaciones.
Las naciones de mayor crecimiento son las que antes de la Gran Depresión habían desarrollado un sector industrial como es el caso de Brasil.
La tardía industrialización para los terratenientes era más rentable invertir en una exportación que en la producción manufacturera. La falta de industriales y capitales era una traba. El programa de las distancias y las comunicaciones impedían el mercado interno. Los altos costes y una limitada demanda interna era poco rentable dedicarse a la industria.
Tres etapas en el proceso de industrialización previo a 1930:
Período posterior a la independencia con bruscos reajustes en manufacturas y artesanías coloniales.
Segunda etapa de 1870-80 a 1914 expansión de las exportaciones, las industrias que surgen dan servicio al sector exportador o se dedican a abastecer los centros urbanos más importantes.
Tercera etapa desde la primera guerra la Gran Depresión por importantes cambios en la escala de producción y composición de los productos manufacturados.
La primera guerra afectó con una reducción de la exportación por lo que se generó menos dinero para pagar las importaciones y los países europeos se concentraron en la producción militar. Esto impulsa la primera experiencia de industrialización por sustitución de importaciones. Una primera experiencia que no afectó negativamente a la balanza de pagos.