La gran depresión desencadena la ruptura económica y política en la crisis del Estado oligárquico provocando el derrumbe del Estado oligárquico y la proliferación de dictaduras militares. Sin embargo, entre los años 20 y los 30 no se ve una fractura política, ya que la mayor parte de los cambios y transformaciones de los 30 tienen sus raíces en los 20. En los años iniciales de la década de 1930, se vivieron importantes turbulencias políticas que fueron el origen de numerosas dictaduras militares.
Algunos golpes militares de la década de 1920 tuvieron un carácter reformista, alejado del tono autoritario y pro oligárquico pero es golpes de los años 30 y posteriores donde las fuerzas armadas tuvieron un claro protagonismo al avasallar las instituciones democráticas. En el caso de Chile, la aventura militar concluyó con la instauración de la efímera República socialista de Chile.
Ningún país, salvo Costa Rica, arbitró el sistema eficaz para garantizar el control de las fuerzas armadas por los gobiernos democráticos y los parlamentos frente a la doctrina de la autonomía militar. Sin embargo, hubo algunos países donde los militares se mantuvieron al margen de la vida política y de la lucha por el poder y Uruguay y México fueron los casos más notables.
Posteriormente, en las décadas de los sesenta y setenta se producirá la quiebra del orden constitucional el retroceso de la democracia representativa como sistema político que se produce en América Latina y la reacción autoritaria.