Introducción y objetivos.

Durante el reinado de Alfonso VI, el proceso denominado benedictinización representó un amplia transformación espiritual y cultural pero también significativamente política. El importante papel de la orden en los acontecimientos de León- Castilla en los años 1076 a 1080 iba a tener un efecto de gran alcance en la iglesia y también en el propio reino. Cluny aparece como mediador ante las iniciativas universalistas de Gregorio VII y muy significativamente en la introducción pontificia del rito romano en sustiución del mozárabe en 1080. Son hechos significativos de la relación del monarca con la orden, el matrimonio en segundas nupcias de Alfonso VI con Constanza de Borgoña (sobrina del abad Hugo el Grande), los matrimonios de Urraca y Teresa, hijas de Alfonso VI con Enrique y Raimundo, dos nobles borgoñones familiares del abad y en definitiva su posición de predominio en los reinos de León y Castilla, proporcionando toda una generación de obispos y consejeros áulicos, sin parangón en el resto de la Europa del momento. Un relación que se ha denominado una alianza políticodinástica en toda regla, una societas¹.

En el juego de intereses de Alfonso VI, la abadía de Cluny y el papado de Gregorio VII, el presente trabajo aborda el análisis de las motivaciones y resultados que se derivaron de esta relación donde la historiografía nos aporta visiones desde perspectivas muy diferentes cuando no contrapuestas.

Nos interesa profundizar en el protagonismo que tuvieron sus principales actores con un especial interés en el liderazgo de Alfonso VI acompañado de socios tan exigentes, Cluny y Roma en el marco histórico de la reconquista, la renovación monacal y la reforma gregoriana, fue exitoso su resultado para la monarquía así como para los reinos de España?

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