La lucha por la democracia

La lucha por la democracia del autoritarismo a las transiciones

En la segunda mitad del veinte mal panorama ni la autarquía ni la industrialización sustitutiva de importaciones ni el desarrollismo ni la apertura ni el Consenso de Washington ni el neoliberalismo situaron a la región en la senda del desarrollo.

Sólo en la última década comienza a vivirse de la generalización de los regímenes democráticos.

La economía.

Lugar intermedio entre las autonomías más industrializadas y las en vías de desarrollo.

Estallido de crisis de México Brasil y Argentina junto a la repercusiones de la crisis rusa condenan más demora en el ansiado desarrollo.

Ningún país pudo emular a los dragones asiáticos.

Chile el país con mayor reducción de pobreza.

Intervencionismo e industrialización sustitutiva.

Tras la Segunda Guerra descenso de las exportaciones a Europa y liderazgo de Estados Unidos.

Sin embargo la ayuda americana Plan Marshall se centró en Europa.

En las décadas de 1950 se mantiene la política de de industrialización sustitutiva discriminando a las exportaciones el favor de las manufacturas. Sólo México y Brasil ampliaron los mercados externos pero con políticas muy tímidas.

El síntoma de deterioro fue la inflación y el déficit.

El desequilibrio de la balanza comercial se basaba en el incremento de importaciones de viviendas de capital insumos y materias primas para la industria y en reducción de las exportaciones tradicionales.

Los subsidios hacían menos competitivas las exportaciones, a lo que se suma el proteccionismo europeo y norteamericano.

El desarrollismo planteaba que la industrialización era la única solución para salir del subdesarrollo.

Rescataba a los planteamientos industrialistas de la CEPAL.

Ante la falta de inversiones productivas se favoreció el capital extranjero algo con trayectoria con el discurso autárquico y países como México Brasil y Argentina acelerarán una producción de bienes durables automóviles y maquinaria agrícola gracias a la instalación de compañías extranjeras.

Pero la situación en el campo era peor y transformó el problema de las migraciones internas en un círculo vicioso.

La revolución cubana por un lado animó al camino de crecimiento en el anti imperialismo y el socialismo y reforzó en la intencionismo estatal y por otro potenció las tendencias a favor del mercado especialmente en aquellas que veían la planificación y la nacionalización es un riesgo para la economía.

La creciente participación del Estado en la economía provocó la mayor crisis conocida en todo el siglo de la deuda externa.

En la década de los ochentas se pasó del crecimiento anterior a crisis de la deuda que acabó con el modelo intervencionista y permitió aplicar de forma generalizada las recetas del Consenso de Washington referentes a apertura económica reducción del Estado liquidación de políticas intervencionistas. En el noventa el crecimiento volvió a ser positivo.

, el desastroso desempeño económico de los ochenta con tasas negativas de crecimiento y elevada inflación fue conocido como la década perdida, sólo el abandono del populismo permitió comenzar dejar atrás esta coyuntura.

La Alianza para el Progreso.

Preocupación de Estados Unidos por la Revolución Cubana. El diagnóstico de la Administración Kennedy veían en el atraso económico y el subdesarrollo la principal causa del descontento político, se pensó que con un rápido crecimiento se podían desalentar los brotes de violencia. En 1961 reunión en Punta del Este.

La reforma agraria era capital para romper el estancamiento rural. En este caso la chilena fue el mejor y más exitoso ejemplo.

Sin embargo tras el asesinato de Kennedy cambio de prioridades y se abandona la idea de crecimiento. En su lugar mayor intervencionismo con consecuencias dramáticas en las dos décadas siguientes.

Las soluciones regionales.

La crisis de la deuda de la década de 1980 se ataja con planes de emergencia planes de ajuste y estabilización destinados a sanear la economía y reformar el Estado.

Apoyo electoral a los que aplicaban políticas de ajuste exitosas pese a los sacrificios exigidos a los sectores populares.

Se generaron expectativas de integración regional pero la situación actual no ha terminado de consolidarse.

Que impide la cesión de la mínima cuota de soberanía nacional.

La crisis de la deuda externa.

En 1971 Nixon declara la inconvertibilidad del dólar lo que se agrava en el 73 con la primera crisis petrolera.

La crisis petrolera sirvió para inyectar petrodólares y una gran liquidez en el sistema financiero internacional que incrementó el préstamo que endeudó rápidamente a América Latina.

La corrupción per facilitó la volatilidad de parte de estos capitales.

La segunda crisis del petróleo del 79 y la recesión internacional desató la crisis de la deuda.

Se inició una complicada negociación con el protagonismo del FMI el Club de París y la banca internacional.

Se aplicaron planes de ajuste y austeridad acompañado con privatización de empresas públicas.

Share with: